A medida que nos adentramos en la Cuarta Revolución Industrial, las nuevas tecnologías se convierten en una poderosa palanca de rendimiento para las empresas. Sin embargo, algunas desempeñarán un papel más importante que otras en la transformación digital de las compras. Entre ellas, destaca especialmente la inteligencia artificial (IA). Es un fuerte impulsor de la creación de valor y promete nuevas sinergias. Sin embargo, el concepto de inteligencia artificial a veces puede parecer vago y puede abarcar una variedad de tecnologías. Un estudio reciente de GEP, el principal proveedor mundial de soluciones digitales para la cadena de suministro y la contratación, arroja una luz positiva sobre el concepto de inteligencia artificial en su aplicación a los sectores de las compras y la logística. Descubra la definición de IA y las ocho ventajas principales de su aplicación en el ámbito de las compras. 

Inteligencia artificial: origen y definición

Aunque la idea de una “máquina pensante” se remonta a la Antigüedad griega, la noción de inteligencia artificial no surgió realmente hasta la década de 1950. Sus principales pioneros fueron los matemáticos Alan Turing y John McCarthy y el psicólogo Frank Rosenblatt. 

Como motor de rendimiento, la IA se ha aplicado más recientemente a las compras. Por definición, el término “inteligencia artificial” (IA) engloba una serie de aplicaciones, técnicas y procesos que pueden actuar de forma “inteligente”. 

Para comprender mejor los entresijos de la IA, conviene saber que incorpora dos subcampos. 

Machine Learning (ML) 

Machine Learning es el proceso de enseñar a los ordenadores a aprender por sí mismos. Este subcampo de la IA tiene como objetivo la mejora continua del rendimiento. Esta herramienta permite tomar decisiones de forma autónoma, adecuada y sin intervención humana. El Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN), una rama del Aprendizaje Automático, tiene como objetivo asimilar el lenguaje humano a los programas informáticos. 

Deep Learning (DL) 

Deep Learning se basa en el procesamiento de grandes cantidades de datos. Se basa en enfoques matemáticos que imitan la forma en que los seres humanos adquieren conocimientos. El aprendizaje profundo, un subcampo del aprendizaje automático, pretende automatizar el análisis predictivo. Basado en una red neuronal artificial, hace que la IA sea más potente y dinámica. 

Resumiendo, esto significa que estas máquinas pueden realizar tareas que de otro modo requerirían capacidades inherentes al cerebro humano, como el razonamiento, la autonomía, la recuperación de información o el aprendizaje. 

Lo que diferencia a la inteligencia artificial de la programación convencional es esta dimensión cognitiva, en el sentido psicológico del término, es decir, la que se refiere a los medios y mecanismos de adquisición de conocimientos. 

Artificial intelligence technologies are indeed capable of handling unstructured scenarios and developing a continuous learning process. 

Las tecnologías de inteligencia artificial son, en efecto, capaces de manejar escenarios no estructurados y de desarrollar un proceso de aprendizaje continuo. 

Inteligencia artificial: ocho beneficios clave para las compras 

Desde hace varios años, las compras están experimentando una transformación digital que implica cada vez más el uso de la inteligencia artificial. De hecho, la aplicación de la IA a las compras ofrece beneficios tangibles, que pueden dividirse -siguiendo la lógica del estudio del GEP- en ocho categorías. 

Información 

La IA permite extraer grandes cantidades de datos complejos. Proporciona más información en tiempo real, facilitando y mejorando la toma de decisiones de los equipos de compras. Gracias a la inteligencia artificial, el análisis predictivo permite realizar proyecciones basadas en la recopilación de datos históricos. Sin embargo, esto requiere que las bases de datos estén debidamente organizadas de antemano. 

Productividad 

La IA puede reducir el tiempo medio de procesamiento de los procesos de contratación en un 25-60%, especialmente porque puede funcionar las 24 horas del día, 7 días a la semana. De hecho, la inteligencia artificial ayuda a reducir drásticamente tareas que consumen mucho tiempo, como la selección de ofertas. Combinada con el aprendizaje automático, la IA mejora la productividad de todo el proceso de adquisición y suministro. Con la ayuda de la IA, los equipos de compras pueden centrarse en tareas de mayor valor añadido.  

Implementación 

La implantación de la IA suele ser rentable en unas 8 semanas (siempre que los datos estén bien definidos y organizados). Para su aplicación con éxito, lo mejor es proceder por etapas, como se indica a continuación: 

• Identificar los casos de uso de la IA dentro del departamento de compras; 
• Determinar las tecnologías más adecuadas para el análisis y la gestión de datos; 
• Gestionar el cambio mediante una comunicación clara y tranquilizadora. 

Una vez integrada y adoptada la inteligencia artificial, los beneficios se trasladan a toda la empresa.  

Ahorros 

La IA puede aportar entre un 5% y un 40% de ahorro adicional mediante el análisis del panel de gastos y proveedores. La IA, que es un verdadero motor de rendimiento, se centra en las áreas prioritarias de optimización y facilita la toma de decisiones de los compradores. En general, la inteligencia artificial apoya el despliegue de planes de acción estratégicos eficaces para garantizar una mayor rentabilidad. 

Calidad 

a IA garantiza una calidad constante al reducir las tareas manuales. Automatiza y mejora las tareas que consumen mucho tiempo al tiempo que limita el riesgo de error. En el ámbito de los SVA, la IA permite un mejor análisis de las devoluciones y promueve una gestión óptima de las reclamaciones. Desde las compras hasta las relaciones con los proveedores y el transporte, la IA mejora la calidad de toda la cadena de suministro. 

Costes 

La IA puede reducir los costes de procesamiento en un 30-40%. Por ejemplo, las tareas sencillas, como la asistencia técnica de nivel 1-2, pueden ser gestionadas por chatbots. 

Seguridad 

Al ayudar a los compradores a seleccionar los mejores proveedores, la IA reduce el riesgo de fraude y de retrasos en los pagos. Cuando se utiliza para gestionar los contratos de compra, garantiza una mayor protección legal. Por lo tanto, la inteligencia artificial ayuda a que la contratación sea más segura. 

Competitividad 

La inteligencia artificial crea valor, fomenta la innovación y ayuda a aumentar la competitividad general de la empresa entre sus clientes y prospectos.  

Así como otras tecnologías clave (RPA¹, IoT², chatbots, blockchain, etc.), la inteligencia artificial permite vislumbrar un nuevo futuro para los departamentos de compras: un cambio estratégico y tareas de alto valor añadido que dependen de habilidades exclusivamente humanas (interpersonales, de influencia, creatividad, etc.).