El teletrabajo ha experimentado un inesperado aumento de popularidad debido al confinamiento impuesto por la crisis sanitaria. Aunque ha demostrado su eficacia y parece ser apreciada por la mayoría de los empleados, el trabajo sedentario que conlleva no está exento de riesgos para la salud. He aquí algunos consejos para que el teletrabajo sea saludable y seguro.

Una de las principales ventajas del teletrabajo es que reduce o elimina el tiempo de desplazamiento y, por otro lado, una de las principales desventajas del teletrabajo es que fomenta el trabajo sedentario y la falta de esfuerzo físico durante el día.

Los peligros del trabajo sedentario

Un comportamiento sedentario prolongado puede tener muchos efectos nocivos para la salud: mayor riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, trastornos metabólicos como la diabetes de tipo 2, riesgo de obesidad e incluso riesgo de deterioro de la salud mental.

Por supuesto, estos riesgos son principalmente a largo plazo y unos pocos días teletrabajando desde casa no pondrán en peligro tu salud. Sin embargo, si no tenemos cuidado, los efectos negativos de un estilo de vida demasiado sedentario pueden tener consecuencias. Por ejemplo, basta con incrementar el tiempo que pasa sentado durante el día en un 15% para que puedan producirse alteraciones metabólicas.

Por su salud, y para que el teletrabajo siga siendo una fuente de satisfacción personal y profesional, evite estar sentado más de 7 horas al día y más de 30 minutos seguidos.

Sustituir el tiempo informal por sesiones deportivas

En la empresa, las reuniones, pero también los momentos de intercambios informales entre dos puertas, o el simple hecho de ir a comer, son oportunidades para moverse. Estos momentos ya no existen en el teletrabajo, sobre todo, porque las reuniones por teleconferencia no requieren ningún desplazamiento. Por lo tanto, es esencial aprovechar este tiempo que se ahorra en el día para hacer algo de deporte.

Treinta minutos de ejercicio diario son suficientes para disminuir la presión arterial, reducir el colesterol y la grasa corporal y estimular el sistema inmunológico. Y, lo que es más, ¡es bueno para la moral! Así es como puedes aprovechar al máximo la independencia que permite el teletrabajar en casa.

Mantener un horario de trabajo regular

Cuidado con la tendencia a la hiperconexión que puede suponer el teletrabajo. El riesgo es que te sientes frente al ordenador durante más tiempo del que deberías. Para evitarlo, respeta tu horario de trabajo habitual y anima a los demás miembros de tu equipo a hacer lo mismo.

Evitar el picoteo

Otra amenaza para los teletrabajadores es ¡el picoteo! En casa, es fácil dirigirse a la cocina para preparar tu snack favorito en cualquier momento del día. Esta es una tendencia que puede verse reforzada por el aislamiento social. El riesgo se multiplica por dos: además de reducir los desplazamientos y, por tanto, el gasto energético, te expones a comer de forma irregular alimentos a veces muy calóricos. Para evitarlo, es más importante que nunca mantener un horario de comidas regular y una dieta sana y equilibrada.

Limitar la exposición a las pantallas

El teletrabajo sólo es posible a través de pantallas. Al final de tu jornada laboral, evita volver a exponerte a pantallas durante unas horas. Los teléfonos móviles, las tabletas o los televisores nos obligan a permanecer sentados o incluso tumbados. Para relajarte, opta por una sesión de deporte, jugar con tus hijos, la preparación de la cena, etc. Tantas alternativas para terminar con estilo una jornada de trabajo creativa y productiva.