La marca Manutan lleva desde 2016 suministrando productos de uso cotidiano a empresas y autoridades locales. Puesto que estos materiales, recursos y equipos están diseñados para su uso diario por parte de los empleados en su trabajo, la calidad es un criterio esencial. En efecto, un producto fiable y efectivo contribuye directamente a la salud, la seguridad y el bienestar de los usuarios finales. Para garantizar un alto grado de calidad en toda la marca Manutan, aplicamos un proceso estricto a todas nuestras referencias de productos. Este nivel de requisitos nos permite ofrecer una política única en el mercado: diez años de garantía en todos nuestros productos y tres años de garantía en consumibles. Thibault Brauge, gestor de garantía de la calidad de los proveedores del Grupo Manutan, explica cómo la gestión de la calidad forma una parte integral del proceso de inclusión en la marca Manutan
Thibault Brauge: Tengo más de veinte años de experiencia en el ámbito de calidad de los productos. Antes de unirme al Grupo Manutan, trabajé en el sector minorista de empresa a cliente y para grupos de compras internacionales. En concreto, pasé bastante tiempo en China, donde garantizaba la gestión de la calidad de los productos fabricados en este país. Fue un reto apasionante.
Con un método de eficacia demostrada, una formación y una red internacional de proveedores de servicios, ahora pongo mis habilidades a disposición de los clientes del Grupo Manutan. Como gestor de garantía de la calidad de los proveedores, me responsabilizo de la calidad de todos los productos de la marca Manutan, desde la oficina hasta el almacén, incluidos los suministros y las herramientas industriales, el embalaje, la seguridad, la higiene, los espacios exteriores y, finalmente, el catering.
TB: Con su marca privada, Manutan tiene la misma responsabilidad que un fabricante. Para garantizar un alto grado de calidad, me implico en todo el ciclo de vida de los productos:
Para adoptar un auténtico enfoque de mejora continua, todo el proceso aguas arriba resulta esencial. Después de identificar y cartografiado el proveedor y el producto que deseamos incluir:
Una vez definidos estos elementos, redacto un informe completo sobre el producto evaluado. Posteriormente, un comité compuesto por personal de compras, gestores de productos, el gestor de la marca Manutan y yo mismo analiza el informe. Juntos, decidimos si el producto es apto para los estándares de la marca Manutan y si podemos ofrecerlo.
En resumen, mi trabajo se divide en diversas tareas que abarcan desde la gestión de pruebas hasta la gestión de los productos (desde que entran a nuestras instalaciones hasta que salen de ellas), con el fin de garantizar un control efectivo de la cadena de calidad.
TB: De forma interna, yo me encargo de las pruebas de los productos. Y lo hago caso por caso, en función del producto y de sus características. Esto quiere decir que diseño nuevas pruebas para cada referencia de producto y comparo mi muestra con el producto objetivo previamente seleccionado.
Durante este paso, puedo comprobar ciertos criterios básicos:
La clave está en ponerse en la piel del usuario. Con mis equipos, intento reproducir todos los tipos de uso y controlar la composición del producto hasta el detalle más pequeño. Por ejemplo, en una oficina, puedo utilizar pesos y un martillo para simular la instalación de productos pesados o incluso ciertos impactos que pueden darse fácilmente en la vida diaria.
Recientemente, con una escalera de mano, incluso llegué a cortarla por la mitad para comprobar los materiales de las almohadillas y saber cómo se habían fijado las patas. En productos así, garantizar la estabilidad y la resistencia es esencial.
Además, todos los productos de Manutan, incluidas las herramientas, cuentan con el certificado FEVAD y la doble certificación HQE (estándar High Quality Environmental), ISO 9001 y Ecovadis.
TB: Siempre que necesito realizar pruebas adicionales, o si no dispongo de los medios técnicos para evaluar un producto, recurro a mi red de proveedores de servicios. En función de la naturaleza de la prueba requerida (mecánica, eléctrica, etc.), contacto con un laboratorio específico y solicito que me recomiende protocolos de pruebas; posteriormente, implemento el procedimiento recomendado.
El ejemplo más reciente tuvo que ver con una oficina eléctrica. Nuestro reto consistía en garantizar que el sistema eléctrico funcionase correctamente durante diez años, tal como promete nuestra garantía. Tras realizar las pruebas básicas de forma interna, encargué a un proveedor de servicios que pusiera a prueba la vida del producto en condiciones reales. Así, pusimos el producto en un horno a 45 ºC con un cierto grado de humedad. Entonces, simulamos diez años de uso, en ciclos concentrados, con unos sesenta kilos de peso en la mesa.
Es gracias a este proceso de control de la calidad sin concesiones, que combina una selección rigurosa de proveedores y un análisis exhaustivo de los productos, que podemos ofrecer una garantía de diez años para los productos de la marca Manutan.