La cuestión del bienestar en el trabajo está de plena actualidad. La crisis sanitaria ha llevado a las empresas a replantearse su funcionamiento y a considerar la cuestión del “bienestar laboral”. Garantizar mejores condiciones de trabajo les beneficia tanto a ellas como a los trabajadores. Para construir el mundo del mañana, la productividad no debe primar sobre la salud física y mental de los trabajadores. La aplicación de una política de bienestar en el trabajo conduce a una mejora de los resultados económicos de las empresas. Este libro blanco sobre el ” buen trabajo ” ofrece una visión de conjunto de las acciones que pueden emprenderse para que cada uno pueda realizarse profesionalmente.
La definición de bienestar en el trabajo engloba los conceptos de protección de la salud física y mental. Muchos colaboradores se sienten desmotivados, muestran signos de ansiedad o desarrollan enfermedades relacionadas con el trabajo que les llevan a ausentarse repetidamente o incluso a dimitir. Para la empresa, estos riesgos psicosociales tienen un impacto negativo y se traducen en una importante disminución de la productividad.
Las políticas de bienestar en el trabajo están cada vez más extendidas en las empresas. Se pueden poner en marcha numerosas medidas, como el teletrabajo, la gestión participativa y las nuevas prácticas de desarrollo sostenible.
Un colaborador que se siente bien es naturalmente más comprometido y productivo. Garantizar un clima de bienestar en el trabajo permite a la empresa contar con la motivación de sus equipos. El rendimiento de la empresa mejora y aumenta la competitividad.
En un clima de calma, los equipos colaboran mejor y la empresa puede evitar perder talentos. La imagen de la empresa sale reforzada ante los clientes y los futuros empleados. Este libro blanco se basa en estudios europeos concretos que demuestran los beneficios obtenidos por las empresas que han adoptado una política de bienestar en el trabajo.
En esta guía para ” el buen trabajo “, detallamos varias áreas de mejora, que se ilustran con ejemplos claros. Para la empresa, garantizar el bienestar de sus empleados implica la protección de la salud física y mental. Adaptar el trabajo a las personas es la clave de un entorno laboral saludable.
La cuestión de la ergonomía de los puestos de trabajo es, por tanto, una preocupación central. Prevenir los trastornos musculoesqueléticos y otras enfermedades profesionales es una obligación para las empresas. Por lo que respecta al bienestar mental, es preciso implantar las mejores prácticas entre el personal. Este libro blanco abarca varios temas:
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