La democratización del teletrabajo está fomentando el desarrollo de la oficina flexible. Tras haber sido criticada con frecuencia en el pasado por despersonalizar los espacios de trabajo y tener como principal motivación sólo el ahorro mediante la reducción del espacio de oficina, la oficina flexible goza ahora de un atractivo renovado. Al ofrecer espacios fáciles de usar que favorecen el intercambio creativo y el bienestar en el trabajo, contribuye a remodelar la relación con el trabajo y la cultura empresarial.
Costos más bajos para las empresas
Para las empresas, la principal ventaja de la oficina flexible suele ser la reducción de los costos relacionados con el espacio de oficina. Menos espacio de oficina dedicado significa que se necesita menos espacio. Aunque se basa en el nomadismo y el teletrabajo, la oficina flexible también forma parte de una evolución a largo plazo. El espacio individual disponible en las grandes empresas ha pasado así de 40 m2 en 1980 a más o menos 15 m2 hoy en día [1].
Según los estudios realizados antes del encierro, al menos el 50% de los empleados declararon que no necesitaban una oficina personal, siempre y cuando tuvieran todo el equipo necesario para trabajar de manera eficiente.
Este es, por ejemplo, el modelo que defiende Peugeot. La primavera pasada, el fabricante de coches anunció que ahora sólo se le exigiría estar presente en el lugar 1,5 días a la semana. 40.000 empleados en todo el mundo, incluyendo 18.000 en Francia. El desafío aquí es hacer de cada encuentro real un momento rico y productivo. “Como Director de RRHH, si tengo una reunión de negocios en presencia física de mis equipos, les pediré que no abran sus portátiles o teléfonos. Se trata de concentrarse en esta sesión de creatividad, de intercambios y de decisiones que debemos tomar juntos”, dice Xavier Chéreau, director de RRHH de PSA[5]. 5] La oficina flexible tiende así a transformar los espacios de la oficina en centros de colaboración, principalmente dedicados a reuniones y consultas más que a la producción. El trabajo individual, en cambio, se realiza en silencio y a distancia, en casa, en un tercer lugar o en un espacio de trabajo.
¡La oficina de flexión es la muerte del andismo actual! Lo importante ya no es cumplir con las horas de oficina, sino con los plazos. Cada uno se vuelve más libre de organizarse como quiera, siempre y cuando no comprometa el trabajo en equipo y la calidad del resultado final.
Están surgiendo nuevos servicios para apoyar a las empresas en este cambio cultural. Un ejemplo es la aplicación Moffi, que permite a cada usuario ver los espacios de trabajo libres u ocupados e indicar diariamente si tiene previsto visitar las instalaciones de su empresa o hacer teletrabajo. Si es necesario, también es posible geolocalizar a los colegas de trabajo en las cercanías. Finalmente, los gerentes pueden ver con un solo clic cuántas personas están teletrabajando o presentes en las instalaciones de la empresa.
La oficina de Flex también está reinventando el papel del gerente. Un verdadero líder, más que nunca, se convierte en la persona capaz de unir equipos en torno a un objetivo común, estableciendo horizontes claros y plazos precisos, pero también fomentando los lazos sociales para mantener viva la cohesión y la confianza entre sus miembros. En una palabra, su carisma debería convertirlo en la piedra angular de la flexibilidad.