Descubre las tendencias clave en compras para las empresas en fase de hipercrecimiento

Cuando las empresas experimentan un periodo de crecimiento rápido, este marca una etapa crucial en su historia: todos los departamentos empresariales y de apoyo deben prepararse para gestionar este hipercrecimiento. Lejos de ser una excepción, los departamentos de compras desempeñan un papel decisivo en cuanto a optimización de la eficiencia operativa, a la vez que fomentan un crecimiento saludable y sostenible para su empresa.

El papel de las compras en un contexto de hipercrecimiento

Se considera que una empresa está en “hipercrecimiento” cuando su volumen de negocio, sus beneficios y su número de empleados experimentan un índice de crecimiento exponencial; en general, se refiere a un crecimiento superior al 40 % del volumen de negocio durante tres años consecutivos. Este fenómeno se asocia a ciertos sectores, como es el caso reciente de las energías renovables, pero también a nuevas empresas de carácter innovador que se benefician de la financiación de capital de riesgo. La cultura empresarial también constituye uno de los factores clave del hipercrecimiento.

Este periodo de fuerte crecimiento se traduce con frecuencia en la expansión a nuevos mercados, así como en la ampliación y diversificación de la cartera de clientes, pero también, y sobre todo, en cierta fragilidad. La dirección de las empresas debe enfrentarse a retos clave en áreas como la contratación, la tesorería y la gobernabilidad; la dificultad radica en satisfacer las necesidades del mercado al tiempo que se garantiza la actividad a largo plazo.

Desde el punto de vista de las compras, el notable aumento del volumen de negocio de estas empresas conlleva un cambio significativo de los gastos. En este sentido, el departamento de compras desempeña un papel decisivo a la hora de controlar los costes y garantizar la rentabilidad de la organización.

En cuanto una empresa entra en fase de hipercrecimiento, es imprescindible estructurar el departamento de compras con procesos, indicadores de rendimiento y contratos sólidos, al tiempo que se controlan los riesgos y se garantiza el cumplimiento de las normativas. La idea es fortalecer la gestión de las compras a la vez que se mantiene la agilidad necesaria para satisfacer las necesidades de un mercado en constante cambio. En definitiva, el equipo de compras se convierte en un auténtico socio estratégico de la dirección ejecutiva.

Seis tendencias clave en contratación

Para apoyar a una empresa en hipercrecimiento, los departamentos de compras disponen de una amplia variedad de recursos que pueden aprovechar, desde la automatización de los procesos de compra hasta la formación de los equipos.

Automatizar los procesos de contratación

La automatización de procesos es una estrategia clave para las empresas en hipercrecimiento: se agilizan los procesos, disminuyen los errores humanos y se aceleran los ciclos de suministro, por lo que se dispara el rendimiento empresarial.

Las empresas pueden empezar por una solución de contratación y/o búsqueda electrónicos (e-procurement o e-sourcing) para digitalizar y automatizar los procesos transaccionales (Procure-to-Pay) y de búsqueda de proveedores (source-to-contract), respectivamente. Estas herramientas permiten a los equipos mejorar su eficacia y optimizar su gestión de las compras.

Optimizar costes

En un contexto de hipercrecimiento, otra tendencia dominante en el sector de compras es el control e incluso la optimización de los costes. A través del enfoque Lean, las empresas deberán identificar y eliminar los gastos superfluos de manera sistemática a medida que experimentan el crecimiento; en otras palabras, reducir al máximo las actividades y costes innecesarios, ya sean directos o indirectos, para centrar la actividad en aumentar el valor añadido para el cliente final.

Desde el punto de vista operacional, los compradores pueden intentar racionalizar su cartera de proveedores, optimizar los gastos, asegurarse de que las compras responden a las necesidades del usuario final, revisar los flujos de entrega, etc. Todas estas soluciones representan potenciales vías de ahorro que contribuyen a un crecimiento rentable de la empresa.

Colaboración con proveedores

Para las empresas en fase de hipercrecimiento, la relación con sus proveedores debe pasar de un enfoque comercial a una colaboración estratégica a largo plazo; gracias a las relaciones cercanas los socios pueden crecer juntos, con una actitud “win-win”. Entre todos pueden diseñar nuevas soluciones, impulsar la innovación, optimizar los costes y garantizar un suministro estable. La idea es construir un clima de confianza y una colaboración capaz de aumentar el valor.

Para conseguirlo, el equipo directivo puede, por ejemplo, desarrollar un programa de apoyo, reconocimiento o formación para sus proveedores. Las plataformas de gestión de las relaciones con los proveedores (SRM, por sus siglas en inglés) también están ganando popularidad a la hora de centralizar la información y fomentar una colaboración transparente en toda la cadena de suministro.

Incorporar tecnologías de vanguardia

Las empresas en hipercrecimiento deben incorporar cuanto antes tecnologías punteras para mantenerse a la vanguardia de la innovación: pueden recurrir a la inteligencia artificial (IA) para analizar sus datos de compras, al blockchain para mejorar la trazabilidad de los productos o al Internet de las Cosas (IoT) para rastrear las existencias y los envíos en tiempo real.

Estos avances incrementan la visibilidad y la rentabilidad operativa, ofreciendo nuevas oportunidades a las empresas. De hecho, un estudio de Accenture destaca que las empresas líderes que apostaron por la innovación tecnológica durante la crisis sanitaria vieron cómo sus ingresos crecían cinco veces más rápido que las demás.

Responsabilidad social de las empresas

Hoy día, no hay empresa en fase de hipercrecimiento que pueda prosperar sin preocuparse de su impacto social, comunitario y medioambiental. Los distintos actores, ya sean clientes, empleados o inversores, están siempre pendientes de sus compromisos en materia de RSE (Responsabilidad Social de las Empresas).

Este concepto resulta ahora determinante para garantizar un crecimiento sano y duradero, por lo que las empresas deben recurrir a socios responsables y comprometidos que ofrezcan productos sostenibles.

Formación de los equipos de compras

También es fundamental convertir el área de compras en algo profesional invirtiendo en la formación continua de los empleados. El departamento de compras puede desarrollar competencias básicas (gestión de las relaciones con los proveedores, compras internacionales, riesgos jurídicos, etc.) y competencias más específicas (inteligencia artificial, análisis de datos, compras sostenibles, economía circular, etc.). Es importante también fomentar sus habilidades sociales (colaboración, comunicación, gestión del estrés, etc.) para reforzar la unidad del equipo: así es como los compradores podrán favorecer al máximo el rápido desarrollo de su empresa.

La gestión de las compras es, por tanto, un factor decisivo en el éxito de las empresas que experimentan un periodo de hipercrecimiento: al integrar en su estrategia las herramientas de compras adecuadas, las empresas pueden reducir costes y afianzar su posición en el mercado. Cuando están bien organizadas, son más ágiles y resilientes, por lo que podrán seguir creciendo y triunfando en un entorno competitivo en constante evolución.