Los diversos estudios ergonómicos realizados en los últimos años han permitido mejorar la comodidad y preservar la salud en el trabajo, proponiendo numerosas soluciones de sillas ergonómicas. En este ámbito se han creado dos grandes familias de sillas: la silla ergonómica con posición sentado/de pie y la silla ergonómica con posición sentado/de rodillas.
En el caso de una silla ergonómica con una posición sentado/de pie, el objetivo es proporcionar una posición intermedia entre el puesto de trabajo de pie y la posición sentado. Es una fórmula algo sorprendente, pero aprobada por unanimidad por los usuarios.
El secreto de esta nueva generación de sillas: un asiento más alto, que asegura una postura más natural de la espalda, favoreciendo una correcta curvatura de la columna vertebral y repartiendo mejor los esfuerzos durante el manejo de los objetos.
Otra solución originaria de los países nórdicos es la silla ergonómica con posición de sentado/de rodillas: una silla que posiciona el cuerpo ligeramente hacia delante para aliviar la curvatura forzada impuesta por una silla normal. Esta solución distribuye el apoyo del cuerpo de forma equitativa entre el asiento, los muslos y las rodillas, ofreciendo aún más libertad al cuerpo.
Las ventajas de la silla ergonómica ya han sido probadas, tanto en oficinas como en talleres. Ejercen una influencia positiva en el bienestar de los equipos y limitan significativamente los problemas de la columna.
La gran ventaja de las sillas ergonómicas de ambos modelos es que permiten una mayor variedad de movimientos, proporcionan más puntos de apoyo para el cuerpo y, en consecuencia, requieren menos esfuerzo de la parte baja de la espalda, preservando así el tono de los músculos del cuerpo.
Si bien las dos soluciones ofrecen ventajas comparables, no se destinan necesariamente a los mismos usos.
La silla ergonómica de posición sentado/de pie es particularmente indicada para tareas de taller o para personas cuya actividad implique levantarse con frecuencia. Esta solución ofrece una gran libertad de movimiento a nivel de los hombros y de la espalda. Por lo tanto, es preferible para equipar talleres o mejorar la comodidad en una línea de producción.
La silla ergonómica con posición sentado/de rodillas es la más adecuada para sustituir una silla clásica, ya que tiene una altura ideal para trabajar en el escritorio. Proporciona una mayor comodidad, dado que hacer participar a todos los músculos de la espalda y de las piernas.
La elección de la silla ergonómica dependerá naturalmente de nuestro presupuesto… ¡Y del tipo de uso!
Cabe señalar que, incluso en los modelos básicos (de menos de 100 euros), estas sillas tienen un efecto beneficioso en las posturas y en la salud de sus equipos durante el trabajo.
A continuación, los recubrimientos, las posibilidades de ajuste y las opciones son las que marcarán la diferencia. Algunas sillas ergonómicas de posición sentado/de rodillas están montadas con pies basculantes, similares a las tradicionales mecedoras. Esta opción no tiene ninguna finalidad recreativa: al proporcionar una libertad de movimientos adicional, le permite utilizar los músculos durante el trabajo e inclinar el cuerpo para otras tareas sin forzar las articulaciones.
En el caso de la silla ergonómica de posición sentado/de pie, las diferencias de precio entre los diferentes modelos radican también en las posibilidades de ajuste y en el tipo de material utilizado para los pies (aluminio, plástico, acero) y el asiento (poliuretano, espuma, tejido).