Los deshumidificadores industriales desempeñan un papel esencial en muchos entornos, ya sea para mantener las condiciones ideales en instalaciones industriales, prevenir los daños por humedad en zonas de obra o facilitar la recuperación después de incidentes, como daños por inundación. La elección del deshumidificador industrial ideal para tus necesidades específicas requiere un conocimiento exhaustivo de las características técnicas, las capacidades de rendimiento y las tecnologías disponibles en el mercado. Esta guía pretende proporcionarte toda la información necesaria para tomar una decisión de compra bien fundamentada. Te permitirá encontrar el deshumidificador más acorde con tus necesidades, tanto si buscas un aparato para un almacén, laboratorio u oficina, o cualquier otro entorno profesional.
A la hora de elegir tu deshumidificador, hay varios criterios a tener en cuenta.
La capacidad de extracción es un criterio esencial a la hora de elegir su deshumidificador industrial. Se corresponde con la cantidad de agua que el aparato puede eliminar del aire en un período determinado, normalmente expresada en litros por día (l/día) o litros por hora (l/h). Por lo general, se mide conforme a condiciones de referencia: humedad del 80% a una temperatura de 30°C, lo que constituye el máximo teórico. La elección de un deshumidificador con una capacidad de extracción adaptada a tus necesidades garantiza un rendimiento óptimo.
El flujo de aire es un indicador clave del rendimiento de un deshumidificador. Cuando mayor sea, mayor volumen de aire puede procesar el aparato de forma rápida y eficiente. Un flujo de aire elevado es particularmente útil para grandes espacios o entornos muy húmedos, donde una circulación rápida de aire ayuda a mantener un nivel de humedad controlado.
El tamaño de la estancia que debe deshumidificarse es un factor determinante a la hora de elegir el aparato correcto. De hecho, cuanto más grande sea la estancia, mayor es el volumen de aire que debe tratarse, lo que requiere un deshumidificador con una capacidad y una potencia adecuadas. Es esencial conocer las dimensiones exactas de la estancia para seleccionar un aparato capaz de gestionar de forma efectiva la humedad del espacio.
La humedad y temperatura ambiente elevadas pueden requerir un aparato más potente. Asegúrate de que el deshumidificador industrial o comercial que has elegido pueda funcionar de forma eficiente en las condiciones específicas de tu entorno.
El peso y el tamaño son criterios importantes a tener en cuenta para los productos que puedan moverse con frecuencia, como el deshumidificador de una zona de obra. Un deshumidificador industrial portátil compacto y ligero será más fácil de manejar y transportar, especialmente en contextos profesionales en los que la movilidad es esencial.
La inversión en un deshumidificador industrial de calidad no solo garantiza un rendimiento fiable, sino también una vida útil prolongada, lo que reduce los costes a largo plazo relacionados con el mantenimiento y las reparaciones.
Para elegir el aparato correcto, resulta útil entender su funcionamiento y uso típico.
A diferencia de un humidificador, un deshumidificador funciona extrayendo la humedad del aire ambiental para mantener un nivel óptimo en un espacio determinado.
El aire húmedo de la estancia es arrastrado hacia el deshumidificador utilizando un ventilador integrado. Este ventilador garantiza la circulación continua de aire, lo que permite que el aparato procese la humedad de forma eficiente.
Antes de someterse al proceso de deshumidificación, el aire pasa por un filtro antipolvo para eliminar las partículas y otros contaminantes. Este paso es crucial para mantener la eficiencia del deshumidificador y garantizar la mejora de la calidad del aire, del mismo modo que un purificador de aire.
El aire filtrado pasa a continuación por una bobina, por la que circula gas refrigerante, o un intercambiador de calor refrigerado. Cuando el aire húmedo caliente entra en contacto con las superficies frías del intercambiador de calor, el vapor de agua del aire se condensa formando gotitas de agua. Este fenómeno es comparable a la condensación que se forma en una botella fría al sacarla de la nevera.
Las gotitas de agua formadas mediante condensación se recogen en un depósito o se evacuan directamente a través de un sistema de drenaje de condensados a un lugar adecuado, como un fregadero o un desagüe en el suelo. Algunos modelos profesionales tienen sistemas de drenaje continuo para evitar interrupciones frecuentes para vaciar el depósito de agua.
El aire ya deshumidificado y enfriado se recalienta ligeramente a medida que pasa por el lado caliente de la bobina. Esto permite llevar el aire a una temperatura más próxima a la temperatura ambiente para no refrigerar la estancia en exceso y mantener el confort térmico.
Además de estos equipos estándar, algunos aparatos tienen una función de refrigeración de aire, similar al de una máquina de aire acondicionado portátil, para proporcionar mayor confort en caso de altas temperaturas.
Por último, el ventilador vuelve a introducir el aire seco en la estancia, completando así el ciclo de deshumidificación. Este proceso garantiza una circulación constante de aire seco en el espacio y el mantenimiento de un nivel de humedad estable y óptimo.
Los deshumidificadores industriales suelen estar equipados con funciones avanzadas, como:
Existen dos tecnologías principales adaptadas a diversas necesidades.
Es el método más común y cumple la mayor parte de las necesidades, excepto en casos en los que se requiere deshumidificación en un rango de temperatura muy bajo o aire extremadamente seco. Esta tecnología ofrece un rendimiento energético muy eficiente, calentando ligeramente la estancia en la que se usa.
El deshumidificador por adsorción se usa en aplicaciones más exigentes, como determinados procesos industriales. Aunque esta tecnología ofrece una capacidad de deshumidificación superior, requiere mayor gasto energético que la tecnología de condensación.
El consumo energético medio de un deshumidificador industrial por lo general oscila entre 400 y 2000 vatios. Los modelos que utilizan tecnología de condensación son más eficientes desde el punto de vista energético, por lo que se eligen para entornos en los que se valora la eficiencia energética.
Estos tipos de productos se utilizan en una variedad de situaciones, que se agrupan en tres categorías.
El deshumidificador es esencial para mantener un nivel de higrometría óptimo en entornos como almacenes, instalaciones industriales o laboratorios. Por tanto, es esencial disponer de mobiliario de taller adecuado para garantizar un proceso industrial o preservar la calidad del almacenamiento de productos tóxicos o mercancías sensibles.
En casos de humedad excesiva causada por condiciones climáticas adversas o procesos industriales, los deshumidificadores se utilizan para regular rápidamente la higrometría. Ofrecen protección contra la formación de mohos y el deterioro del material, especialmente en una zona de obra. También impiden la degradación de determinados objetos y equipos frágiles.
Tras incidentes como inundaciones y fugas, los deshumidificadores son esenciales para secar espacios dañados, previniendo así la formación de moho y restableciendo las condiciones óptimas antes de acometer tareas de reparación o renovación.
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Por lo general, los precios de los deshumidificadores industriales pueden calcularse del modo que sigue:
La ubicación y el mantenimiento de un deshumidificador son importantes para garantizar un rendimiento óptimo y una larga vida útil.
Nuestros expertos señalan: «Lo ideal es instalar el deshumidificador industrial en un punto central para tener una circulación de aire óptima». Tanto si se monta en pared como si es portátil, esto permite una distribución homogénea del aire deshumidificado en la estancia. Si es necesario, pueden usarse como complemento de ventiladores o circuladores de aire eléctricos.
También se recomienda conectar el deshumidificador industrial a bombas de agua específicas para no tener que vaciar cada poco tiempo la bandeja de condensados. Algunos modelos están equipados con una bomba de condensados, que ofrece flexibilidad adicional para adaptarse a varias configuraciones de instalación.
El servicio de mantenimiento regular de un deshumidificador es esencial para garantizar el rendimiento óptimo y prolongar su vida útil. He aquí los sencillos pasos que deben seguirse:
Siguiendo estos consejos expertos de instalación y mantenimiento, no solo optimizará la eficiencia de su deshumidificador industrial, sino que también prolongará su vida útil y reducirá los riesgos de averías y problemas de humedad en su entorno laboral.
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