En un mundo en el que hacer frente a los problemas medioambientales se ha convertido en una prioridad, es de vital importancia que tanto las empresas como los consumidores comprendan el impacto medioambiental de los productos que producen o consumen. Medir este impacto no es solo una acción responsable, sino también una forma de orientar las decisiones hacia soluciones más sostenibles y de menor impacto. En Manutan, nos hemos comprometido firmemente en este proceso incorporando un índice de impacto medioambiental basado en el análisis del ciclo de vida de un producto, cuyo objetivo es ayudar a los consumidores a tomar decisiones de compra informadas al tiempo que animamos a los proveedores a adoptar enfoques ecológicos.
El índice de impacto medioambiental es una evaluación cuantitativa que refleja la huella medioambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas hasta el final de su vida útil. Cada fase de producción y consumo de un producto tiene un impacto medioambiental.
La calificación que ofrecemos se determina utilizando una marca de la A a la E, ofreciendo así una visión clara y simplificada de la huella medioambiental de un producto y permitiendo comparaciones entre dos productos que pertenecen a la misma categoría en el catálogo de Manutan.
El análisis tiene en cuenta muchos indicadores medioambientales, desde los indicadores del cambio climático que miden las emisiones de gases de efecto invernadero hasta otros como el aprovechamiento de los recursos, las emisiones de partículas finas en el aire y las repercusiones en la salud humana.
El objetivo principal de este índice es doble: en primer lugar, informar y sensibilizar a los consumidores sobre el impacto medioambiental de sus compras y, en segundo lugar, animar a los proveedores a participar en iniciativas destinadas a reducir la huella medioambiental de sus productos.
El índice de impacto medioambiental es una herramienta de gran valor para cualquiera que desee tomar decisiones con conocimiento de causa, adherirse a políticas de compra responsables y orientar sus compras hacia productos con menor impacto medioambiental, en consonancia con los retos medioambientales actuales.
Medir el impacto medioambiental de un producto es una tarea compleja que requiere un enfoque metódico y riguroso. Esta valoración se basa en dos metodologías avanzadas: la norma sobre la Huella Medioambiental del Producto (PEF, por sus siglas en inglés) y la metodología de la ADEME (Agencia Francesa para la Transición Ecológica). Ambos se basan en el Análisis del Ciclo de Vida (LCA, por sus siglas en inglés), un método científico que mide el impacto medioambiental de un producto en cada fase de su ciclo de vida, de conformidad con las normas ISO 14040-44.
La recopilación de datos es un paso importante en esta evaluación. Recopilamos información obligatoria de nuestros proveedores, como la composición, el peso y el origen de fabricación del producto, etc. Para los datos que faltan, nos basamos en los datos por defecto definidos en las metodologías. Para garantizar la fiabilidad y exactitud de los datos, se realizan controles de coherencia y auditorías externas de muestras de productos.
Por último, esta metodología tiene en cuenta hasta 16 impactos medioambientales diferentes, que van desde la huella de carbono hasta la contaminación del agua y la toxicidad humana. Este enfoque integral ofrece una imagen completa del impacto medioambiental de un producto, ofreciendo a los consumidores una información transparente y fiable.
Como ya hemos mencionado, evaluar el impacto medioambiental de un producto no se limita a medir su huella de carbono, sino que incluye una serie de indicadores que, combinados, proporcionan una visión global de la huella ecológica de un producto. Estos son los principales indicadores contemplados:
Estos indicadores, entre otros, son básicos para conocer a fondo el impacto medioambiental de un producto. Ayudan a calcular un índice de impacto medioambiental que refleja con la mayor exactitud la huella medioambiental de un producto, dando así a los consumidores la información que necesitan para orientar sus compras hacia productos de menor impacto.
El índice de impacto medioambiental es una herramienta importante para evaluar la huella medioambiental de un producto, pero hay que saber interpretarlo bien para aprovecharlo al máximo. El índice está diseñado para ser informativo y fácil de entender.
Cada puntuación se basa en los indicadores medioambientales clave que hemos indicado antes. Es importante señalar que la puntuación global es la suma de estos indicadores, basada en la metodología PEF.
Además de la calificación, ponemos a tu disposición etiquetas medioambientales oficiales que certifican el cumplimiento del producto de ciertas normas medioambientales, definidas en las especificaciones de cada etiqueta. Estas etiquetas, como la Etiqueta Ecológica de la UE o la etiqueta FSC®[1], suponen una garantía adicional de que el producto es sostenible.
El índice también permite comparar diferentes productos dentro de la misma categoría; por ejemplo, dos productos similares con índices diferentes pueden ayudar a los consumidores a elegir la opción con menor impacto.
La creciente sensibilización respecto a las cuestiones medioambientales ha originado un aumento de la demanda de transparencia respecto a la huella medioambiental de los productos.
Para responder a esta demanda y orientar la elección de los consumidores, hemos establecido una clasificación de los productos en función de su impacto medioambiental, puntuados en una escala de la A a la E, en la que la A representa los productos con menor impacto medioambiental de la categoría y la E los de mayor impacto.
Los productos se pueden comparar con otros productos de la misma categoría del catálogo Manutan que tengan el mismo objetivo, que viene definido por la unidad funcional (por ejemplo, la unidad funcional de un par de guantes anticorte puede ser “proteger las manos del usuario durante un día de trabajo”)
Los guantes anticorte, por ejemplo, se compararán con otros guantes anticorte y no con productos de otra categoría, como un escritorio o un armario, lo cual posibilita una evaluación comparativa relevante para el consumidor.
La clasificación es una herramienta dinámica que se actualiza con frecuencia para incorporar nuevos datos, nuevos productos evaluados, mejoras de los productos y cambios en las metodologías de evaluación.
Intentamos que esta clasificación sea lo más transparente y accesible posible. Los índices y criterios de evaluación se muestran detalladamente en nuestra página web, lo que permite a los compradores tomar decisiones con conocimiento de causa.
Más allá de la mera calificación, nos comprometemos a trabajar con nuestros proveedores para mejorar de forma continua el impacto medioambiental de nuestros productos. Este enfoque dinámico tiene como objetivo ofrecer productos ecológicos concebidos desde el principio para tener un menor impacto.
En un mundo en constante cambio, en el que las cuestiones medioambientales son cada vez más prioritarias, es imperativo que las empresas se adapten y progresen de forma continuada. En Manutan, nuestro compromiso con el medioambiente no se limita a evaluar el impacto de nuestros productos, sino que forma parte de un enfoque de mejora continua cuyo objetivo es reforzar los esfuerzos de diseño ecológico en cada fase del ciclo de vida del producto.
Revisamos con regularidad nuestra metodología y nuestros criterios de evaluación para asegurarnos de que siguen estando en consonancia con los requisitos normativos y los cambios metodológicos.
Al trabajar codo con codo con nuestros proveedores, fomentamos la adopción de prácticas más sostenibles, promoviendo el diseño ecológico a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. La herramienta que ponemos a su disposición les permite comprender de dónde proceden los principales impactos de sus productos y hacer una simulación (por ejemplo, si cambian a materiales reciclados, ¿cuál sería el impacto?).
Nuestros equipos reciben formación continua sobre cuestiones medioambientales, lo que garantiza nuestra posición a la vanguardia en cuanto a las mejores prácticas de sostenibilidad.
Las opiniones y sugerencias de los consumidores son determinantes para orientar nuestros esfuerzos de mejora. Valoramos mucho esta comunicación y confiamos plenamente en ella para perfeccionar nuestras evaluaciones y superar con creces las expectativas de nuestros clientes.
Nuestro objetivo es ampliar el índice de impacto medioambiental a todas nuestras categorías de productos, garantizando así la máxima transparencia en toda nuestra gama.