A medida que los consumidores son cada vez más conscientes de los retos medioambientales actuales, las empresas se ven sometidas a una presión creciente para reducir su impacto en el medio ambiente y operar de forma sostenible. Para demostrar el compromiso con la sostenibilidad, a menudo optan por aplicar normas medioambientales como parte de la estrategia de RSE.
En este artículo, descubre algunas de las principales normas medioambientales internacionales y europeas que las empresas deben conocer y cumplir, incluida la norma internacional ISO 14001. También verás cómo estas normas pueden ayudar a cualquier empresa a mejorar su comportamiento medioambiental, reducir sus riesgos medioambientales y mejorar su reputación.
Empecemos por el principio: ¿qué es una norma? Una norma es un conjunto de reglas que “determinan las condiciones de ejecución de una operación, de un determinado objeto o de producción de un producto cuya utilización o intercambiabilidad se pretende hacer coherente” y cuya calidad se quiere garantizar.
En otras palabras, una norma es una especie de guía de buenas prácticas para los distintos tipos de trabajo o acciones emprendidas por su empresa.
A menudo oirá hablar de “normas ISO” porque es la Organización Internacional de Normalización (abreviada ISO) la responsable de todo el trabajo de normalización en el mundo. Desarrollan normas internacionales para apoyar la evolución del mercado, la innovación y la coherencia de las normas nacionales.
El cumplimiento de determinadas normas puede ayudar a su empresa a obtener la certificación. Para ello, la empresa debe ser auditada por un organismo externo que verifique el cumplimiento de las directrices. La certificación sirve como prueba del compromiso de la empresa con la norma. Hay que tener en cuenta que la certificación es más fiable que una etiqueta o un logotipo, ya que está regulada por la ley.
Así pues, las normas y certificaciones internacionales ISO de protección del medio ambiente pueden utilizarse como recurso y desempeñar así un papel esencial de apoyo a la estrategia de RSE de la empresa.
De hecho, alinearse con las principales normas sociales y medioambientales tiene muchas ventajas porque una empresa puede:
A continuación se detallan algunas de las principales normas ISO de protección del medio ambiente.
Seguramente la más importante es la norma ISO 14001. Esta norma internacional define los criterios de un Sistema de Gestión Medioambiental (SGMA). Ofrece orientación sobre el cambio climático y sobre cómo mejorar el comportamiento medioambiental de las empresas, así como un marco para que las organizaciones midan y reduzcan el impacto medioambiental de sus actividades, productos o servicios.
La norma ISO 14001 puede conducir a la certificación y demostrar así que la empresa en cuestión ha implantado un sistema para gestionar el impacto medioambiental.
La norma ISO 50001 también es importante porque se refiere específicamente a los sistemas de gestión de la energía. Su objetivo es mejorar el rendimiento energético de las empresas ayudándolas a identificar sistemáticamente cómo reducir sus costes, prevenir riesgos y reducir o mejorar su consumo de energía.
La norma ISO 14064 incluye las mejores prácticas para la reducción de gases de efecto invernadero y el comercio de emisiones.
In more practical terms, it establishes the principles and requirements for any company that wishes to quantify, declare, and verify its greenhouse gas emissions.
En términos más prácticos, establece los principios y requisitos para cualquier empresa que desee cuantificar, declarar y verificar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La norma ISO 26000 es imprescindible para las organizaciones que se comprometen a operar de forma socialmente responsable, lo que incluye la responsabilidad medioambiental. Les ayuda a aplicar un comportamiento responsable en sus operaciones y a integrar la responsabilidad social en sus procesos generales de gestión y toma de decisione
Esta norma se utiliza cada vez más para evaluar el compromiso de una empresa con el desarrollo sostenible y las leyes medioambientales, así como sus resultados en este ámbito.
El abastecimiento sostenible también entra en juego, ya que la norma ISO 20400, creada en 2017, es la primera norma internacional para la contratación sostenible. Ayuda a las empresas a establecer y aplicar políticas y prácticas de aprovisionamiento cada vez más responsables
Como ya se ha dicho, las certificaciones son excelentes herramientas para las empresas, ya que refuerzan su credibilidad y su imagen pública en general. Obtener una certificación es la prueba de que sus servicios o productos -así como las condiciones en las que se fabrican- cumplen criterios sociales, éticos y medioambientales satisfactorios. Pero, ¿qué ocurre con los edificios?
LEED y BREEAM son dos de los principales sistemas para evaluar el comportamiento medioambiental de los edificios corporativos.
La certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental) es un sistema de normalización de edificios de alta calidad medioambiental que se originó en Estados Unidos y se está extendiendo gradualmente por Europa. Proporciona un marco para edificios ecológicos, saludables, con bajas emisiones de carbono y energéticamente eficientes.
Para obtener esta certificación, las organizaciones deben sumar puntos cumpliendo determinadas condiciones, entre ellas objetivos de carbono, energía, agua, residuos, transporte, materiales, así como salud y calidad ambiental interior.
Existen varios umbrales de certificación LEED, en función del número de puntos conseguidos.
BREEAM son las siglas de Building Research Establishment Environmental Assessment Method. Esta prestigiosa certificación británica mide el impacto ambiental de una empresa en toda una serie de categorías (agua, energía, transporte, materiales, residuos, etc.).
La certificación LEED suele considerarse más sencilla que la certificación BREEAM. También puede ser más difícil de conseguir, ya que BREEAM utiliza evaluadores homologados para reunir las pruebas necesarias para la certificación.
Como puedes ver, no faltan opciones para cambiar y mejorar tu estrategia de RSE. Las normas medioambientales para edificios o empresas en general son verdaderas bazas para la credibilidad y la eficacia de tu empresa.
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