Una buena gestión de los residuos de las empresas debe permitir garantizar la higiene, el respeto al medioambiente, la seguridad y el bienestar en el trabajo. Las bolsas de basura son consumibles esenciales para la recuperación, el almacenamiento y el transporte de los residuos y son el núcleo de la política de gestión de residuos. En esta guía encontrarás nuestros consejos para distinguir entre la multitud de bolsas de basura disponibles en el mercado y sus numerosas características. También analizamos los retos que se esconden tras la selección de las bolsas de basura.
Para aplicar una política eficaz de gestión de residuos en las empresas, es fundamental seleccionar los suministros adecuados a las necesidades de la empresa. Hay varios parámetros a tener en cuenta a la hora de elegir entre la amplia gama de productos que Manutan ofrece. La elección de las bolsas de basura depende del tipo de residuos y su cantidad, así como de los modelos de contenedores y su ubicación.
La resistencia de una bolsa de basura depende de los materiales con los que está fabricada. La mayoría de las bolsas de basura están diseñadas en polietileno, que es el tipo de plástico más común, con dos tipos de densidad. Este es el modelo estándar de bolsa de basura negra.
La bolsa de polietileno de alta densidad (o bolsa de HDPE), de 10 µm a 20 µm de grosor, es robusta y resistente a los impactos. Sin embargo, este tipo de bolsa de basura corre el riesgo de desgarrarse y, por tanto, no puede contener objetos punzantes. Es adecuada para residuos ligeros, como el papel o los vasos.
La bolsa de polietileno de baja densidad (o bolsa LDPE), de 25 µm a 80 µm de grosor, es resistente a las perforaciones gracias a su capacidad de estiramiento.
Manutan se preocupa de seleccionar proveedores que realicen pruebas de desgarro y estiramiento en sus bolsas de basura para ofrecer productos de la mejor calidad posible.
Existen bolsas de basura en tamaños que van desde los 5 litros para un cubo con pedal para inodoro o una papelera basculante hasta los 2500 litros de un contenedor. Por lo tanto, este es un criterio importante.
Para seleccionar el tamaño adecuado de la bolsa, no basta con el volumen en litros; para un mismo volumen, un contenedor y una papelera pueden tener dimensiones diferentes. Para determinar el tamaño de la bolsa, hay que empezar por medir el perímetro del cubo en cm; al dividir por dos esta magnitud se obtiene la anchura de la bolsa. A continuación, es necesario medir la altura en cm e incluir un margen para poder doblar los bordes de la bolsa.
El volumen de las bolsas de basura depende de la ubicación de los contenedores en la empresa:
Existen dos sistemas principales de cierre, que ofrecen niveles distintos de ergonomía y precio.
Las bolsas de basura con cordón ofrecen un sistema de cierre que facilita el manejo de la bolsa. Una vez atados, los cordones sirven como asas, lo que ayuda a transportar las bolsas. Un saco de basura con cordón se puede llenar más que una bolsa que de cierre convencional. Un mejor llenado minimiza la cantidad de bolsas utilizadas y reduce las tareas de manipulación para los responsables.
Las bolsas con cierre convencional suelen tener la ventaja de ser más económicas que las de cordón. Sin embargo, siguen siendo menos ergonómicas y cerrarlas lleva más tiempo.
Aunque las bolsas de basura estándar son de color negro, también hay otros colores que cumplen funciones específicas. En primer lugar, el color puede desempeñar una función informativa. En combinación con una señalización adecuada, una bolsa de color puede servir de indicador para la recogida selectiva.
La transparencia ofrece visibilidad del contenido de la bolsa, lo que permite a los usuarios saber rápidamente si las bolsas están llenas. Esta posibilidad de ver los contenidos también es útil en el marco de la prevención de riesgos, especialmente en lugares públicos.
Los accesorios para bolsas de basura sirven para ayudar a mantenerlas en su sitio y manipularlas. Los soportes metálicos (que se fijan al suelo, en un camión o en un soporte móvil) mantienen la bolsa de basura abierta, lo que facilita su llenado. El dispositivo de sujeción de cables permite atar las bolsas de basura de forma fácil y segura con bridas metálicas.
Las bolsas de basura desempeñan varias funciones esenciales en un entorno de trabajo. Permiten cumplir la normativa vigente en materia de recogida selectiva de residuos, higiene y seguridad. Dado que son parte de una buena estrategia de gestión de residuos y bienestar de los empleados, también contribuyen a la aplicación de las estrategias de responsabilidad social corporativa de las organizaciones.
Una de las funciones de una bolsa de basura es mantener los residuos separados de su entorno. Así se reducen los riesgos de contaminación mediante la propagación de virus, bacterias, hongos y parásitos. Una gestión incorrecta de los residuos puede tener consecuencias perjudiciales para la salud humana, la naturaleza y los productos que ofrece la empresa.
Los cubos y las bolsas ergonómicas ayudan a reducir los trastornos musculoesqueléticos (TME). Las personas más potencialmente expuestas son las encargadas del mantenimiento de los edificios que se ocupan de vaciar y trasladar los contenedores. Las papeleras difíciles de vaciar y las bolsas demasiado pesadas pueden tener consecuencias graves para la salud a largo plazo.
Las papeleras y bolsas bien diseñadas y sencillas de identificar facilitan la recogida selectiva. Por último, es fundamental tener en cuenta las posibles molestias que las papeleras pueden causar a los usuarios. Por ejemplo, las papeleras dispuestas en los comedores deben ser aptas para líquidos y estar equipadas con tapas y pedales.
Una política eficaz de reciclaje de residuos comienza con la selección correcta de los contenedores de recogida selectiva en una empresa. Entre las gamas de bolsas que vende Manutan, las bolsas de basura para reciclaje son especialmente adecuadas para la recogida selectiva en un entorno industrial. Por ejemplo, las bolsas de clasificación para estanterías están diseñadas especialmente para su instalación en estanterías de almacén de entrega o de preparación de pedidos. Los iconos de gran tamaño impresos en las bolsas facilitan la recogida selectiva a los equipos en estos grandes espacios de trabajo.
También resulta de gran interés para las empresas establecer una recogida selectiva en sus espacios exteriores. Estos contenedores y sus bolsas, equipados con una señalización específica, deben poder resistir a las inclemencias meteorológicas. Manutan ofrece una gran selección de contenedores de clasificación para exteriores resistentes fabricados en Europa, lo que garantiza una calidad excelente.
La normativa europea regula la gestión de residuos en las empresas. Los productores y propietarios de residuos son responsables de su reprocesamiento. Mediante la gestión de residuos, las empresas se comprometen a:
Como todos los consumibles utilizados por las empresas, las bolsas de basura suelen tener un presupuesto determinado durante un periodo definido. Por lo tanto, es importante prever las necesidades de bolsas de basura, teniendo en cuenta las posibles variaciones de la actividad a lo largo del año.
Los pedidos de bolsas de basura agrupados tienen ventajas, como la reducción del número de entregas de consumibles a lo largo del año. De este modo, se puede optimizar el número de operaciones de almacenamiento en la entrega.
Los profesionales deben recoger residuos de diversos tipos según el sector empresarial en el que trabajen. La recogida también se realiza de forma diferente en oficinas, talleres, almacenes o en el exterior, cerca de los espacios de entrega. Manutan Expert ha desarrollado una gama de bolsas de basura y cubiertas que responden a necesidades profesionales.
Además de las bolsas de basura estándar, muchos modelos están especialmente diseñados para fines y entornos específicos:
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