Las cuestiones relativas a la salud física y mental están hoy en día en primera línea de todas las preocupaciones, y más aún desde el inicio de la crisis sanitaria. Las condiciones de trabajo, el bienestar, la tensión muscular, la conciliación de la vida laboral y familiar: la vida empresarial ha cambiado mucho. Para soportar estos cambios y para que te adaptes a los nuevos hábitos, la prevención es esencial. Pero, ¿en qué consiste?

Salud mental en el trabajo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el que un individuo se da cuenta de sus propias capacidades, puede hacer frente a las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

La satisfacción del empleado en el trabajo es uno de los factores que influyen directamente en la salud mental de las personas. Entonces, ¿qué es la salud mental en el trabajo?

Muchas veces, la primera enfermedad profesional que nos viene a la mente es el agotamiento. Este estado de agotamiento total es un trastorno mental derivado del estrés crónico en el trabajo. Pero las malas condiciones de trabajo también pueden generar una serie de otros problemas. El estrés, la ansiedad, la desmotivación o la degradación del ambiente dentro de una oficina: todos estos son signos de advertencia que atestiguan un mal bienestar en el lugar de trabajo.

¿Qué es una buena salud mental?

Para disfrutar de una buena salud mental, es necesario encontrar un equilibrio entre el estado de bienestar y la capacidad de hacer frente a los imprevistos de la vida. Se trata de una cuestión que afecta a todos, independientemente del sexo, la edad o la condición social.

Los tres aspectos de la salud mental

Las autoridades sanitarias europeas han atribuido tres dimensiones a la salud mental:

● Salud mental positiva (realización personal, autosuficiencia, bienestar);

● Malestar psicológico (sufrimiento psicológico, estado de ansiedad, estrés);

● Trastornos psiquiátricos (trastornos mentales y enfermedades psiquiátricas resultantes de un diagnóstico).

La salud física en las empresas

El estado de salud física en el trabajo gira en torno a dos puntos:

●      Un estilo de vida cada vez más sedentario;

●      Actividad física profesional.

Los cambios en el estilo de vida y las condiciones de trabajo pueden provocar una disminución de la actividad física. Sin embargo, un estilo de vida sedentario repercute en la salud de los empleados, sobre todo de los que trabajan en oficinas.

Por otro lado, los profesionales que realizan una actividad más “dinámica”, en particular los que trabajan en un almacén, también pueden verse afectados por problemas de salud física en el lugar de trabajo. En lugar de estar causados por un estilo de vida sedentario, sus trastornos físicos se desarrollan por el uso de su sistema musculoesquelético en el desempeño de sus funciones, o por los movimientos repetitivos (y a veces dolorosos) inherentes a su puesto.

La salud física en las empresas también puede verse perjudicada cuando los suministros y las herramientas no se adaptan, o dejan de hacerlo, a las personas que los utilizan. Los trastornos musculoesqueléticos (TME) y los dolores lumbares son las enfermedades profesionales más frecuentes. Movimientos repetidos, posturas incómodas y condiciones de trabajo inadecuadas… Todos los oficios se ven afectados por este fenómeno. Aumentar la actividad física de los trabajadores contribuirá a reducir las causas de los accidentes o enfermedades laborales y la incapacidad para el trabajo.

Cuestiones relacionadas con la salud física y mental en el lugar de trabajo

Cuidar la salud mental y física de los empleados tiene un impacto real en la actividad de una empresa. Insomnio, fatiga, agotamiento, depresión, trastornos digestivos y hormonales, dolores musculares, hipertensión… Unas buenas condiciones de trabajo reducen las enfermedades relacionadas con el estrés.

Además, la salud mental y la física están estrechamente vinculadas. Un trastorno mental suele venir acompañado de una enfermedad física y viceversa. Encontrar un equilibrio entre ambas es esencial para garantizar una buena calidad de vida en el trabajo.

El objetivo, por tanto, es proporcionar a las empresas todas las herramientas para que sus empleados estén concienciados, formados y plenamente informados en relación con estos importantes temas. La prevención en materia de salud es una estrategia realmente eficaz que permite mejorar el rendimiento de los equipos y optimizar las relaciones sociales dentro de los departamentos.

¿Cómo garantizar una buena salud física y mental en el trabajo?

Promover la salud mental y física de los empleados requiere, en primer lugar, unas buenas condiciones de trabajo, tanto en términos de métodos como de herramientas. Por ejemplo, una persona que se pasa el día sentada detrás de un escritorio estará expuesta a los riesgos asociados a un estilo de vida sedentario. El trabajo intensivo ante una pantalla, combinado con la falta de actividad física, provoca, entre otras cosas, fatiga ocular y problemas musculares.

Afortunadamente, se pueden adoptar algunas estrategias, como diseñar un puesto de trabajo ergonómico. Así, dotar a los empleados de una silla ajustable, y garantizar así una mejor postura, ayuda a prevenir al máximo los trastornos inherentes, sobre todo si se acompaña de un escritorio adecuado o de un soporte de ordenador ajustable, por ejemplo.

En los almacenes, equipar a los trabajadores con herramientas que faciliten la realización de sus tareas diarias es igualmente esencial para mantener su salud. Por ejemplo, invertir en dispositivos de elevación o soluciones antifatiga es un primer paso para promover el bienestar profesional de los empleados.

Independientemente del tipo de lugar de trabajo de que se trate, estos esfuerzos vitales para equipar adecuadamente a los trabajadores garantizan un mejor rendimiento de los equipos que, liberados de algunos de los aspectos más difíciles de sus condiciones de trabajo, serán más eficientes en sus tareas.

Prevención de riesgos relacionados con la salud física y mental de los trabajadores

Frente a los riesgos de agotamiento, estrés, ansiedad o depresión de los empleados, es necesario aplicar medidas preventivas en la empresa. Este compromiso forma parte de una política de recursos humanos o de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) desarrollada en la organización. Por lo tanto, se pueden poner en marcha varias medidas. El objetivo es proponer acciones coherentes y evaluar las evoluciones observadas en cada etapa.

Cada vez son más las empresas que ofrecen actividades físicas. El resultado es una mejora del estado de ánimo, de la autoestima y de la sensación de eficacia, así como un aumento de la concentración y una mejor gestión del estrés, entre otros beneficios. Diversos estudios realizados en todo el mundo han demostrado los efectos positivos del deporte, tanto en la salud física como mental de los empleados.

¿Son compatibles el teletrabajo y el bienestar profesional?

Si bien es cierto que la crisis sanitaria ha lanzado el teletrabajo al centro de la escena, esta forma de trabajo ya había empezado a desarrollarse en las grandes empresas. Videoconferencias, plazos, vida familiar… En términos de salud mental, requiere una gestión y una autosuficiencia que a veces puede llevar a situaciones complejas. El reto es saber dónde trazar la línea entre el trabajo y la vida familiar. Por ello, la prevención juega un papel importante. Puede ser útil reflexionar sobre los medios que se ofrecen a los empleados, permitiéndoles desarrollar su actividad con mayor tranquilidad.

Para reducir los riesgos físicos y mentales asociados a este tipo de trabajo, hay que adoptar ciertas buenas prácticas. Esto comienza con el entorno de trabajo propuesto y las herramientas y recursos puestos a disposición (equipos informáticos, software, espacio de colaboración en línea, etc.). A continuación, puede ser conveniente animar a los empleados a practicar una actividad física para compensar su posición estática a lo largo de la jornada laboral. La aplicación de medidas preventivas en torno al tema de la salud mental y física y la puesta en marcha de acciones concretas pueden contribuir a la realización de los empleados, ¡esencial para el bienestar social de todos!